Realizamos una breve actividad en una de nuestras clases, fue un trabajo en equipo del que resulto de manera coordinada el mapa mental que se observa en la parte superior, el mismo trata de los procesos y cambios que han implicado las pantallas y la interconexión global (gracias al internet) en relación a las prácticas lectoras.
Pienso que una gran conclusión personal es que el libro no es el soporte, sino el conjunto textual organizado conforme determinadas estructuras, por ejemplo, portada, contraportada, prologo, indice, capitulo, etcétera. Estructura que cohesiona de manera coherente contenidos que principalmente se vinculan de forma dependiente para dotarse de sentido.
Por esta razón pienso que se puede hablar de audiolibros, libros digitales, tanto como se habla de la forma impresa en el encuadernamiento tradicional, u otras "formas", sin que eso desnaturalice el concepto "libro", porque como muchos objetos de la práctica humana es una construcción, y en el particular tiene más relación con el contenido y estructura que en el soporte material.
La lectura digital, sucede respecto a muchos estructuras textuales: el meme, la publicación en redes sociales, la revistas digitales, el libro digital, incluso en el multimedia, si bien la lectura en estos "escenarios" permite una suerte de movilidad hipertextual, esto más que eliminar al libro, lo enriquece.
Por ejemplo, observo, mientras mi tiempo en la biblioteca en la Biblioteca, a los alumnos con una laptops, el celular, libros y libretas en las mesas, realizando una actividad de lectura muy probablemente relacionada con su estudio. Más de uno de incluso utiliza audífonos.
Este paisaje, muestra que la lectura puede suceder, y sucede, en varios soportes simultáneos, y que lo digital y lo "analógico" se encuentran en las prácticas de la lectura y la escritura. Sostiene precisamente Roger Chárter la necesidad de historización de las prácticas dentro de la cultura escrita, porque estas no son espontáneas sino el resultado de un proceso histórico que se integra a las preexistentes.
Leer en la "era" digital arropa la convergencia de nuevos modos de lectura que se suman a las "viejas" formas, que eventualmente serán simplemente "las formas": ni nuevas o viejas. Leer y escribir se integra a nuevas definiciones, como lo han hecho todos los conceptos a lo largo de la historia humana, debido a los procesos históricos a que se someten.
Inti Gerónimo Moscoso Bertoni
Al final, lo que resulta es que debemos leer el mundo con otros ojos y no sólo a través de las letras...
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